sábado, 30 de junio de 2012

CAPÍTULO 25 Mags

Han pasado veinticinco años, veinticinco años sin River, veinticinco años viendo crecer a mi hija desde la soledad de mi escondite, viéndola crecer con una madre que no soy yo, sufriendo por ella en sus años de cosecha y ahora, veinticinco años después viendo como se convierte en madre sin mí.

Sentada en una roca, sintiendo la brisa en la cara, observo de lejos a Ona, que acuna a su bebé para que se duerma arrullado por las olas del mar, exactamente igual que hacía yo cuando ella era una bebé. Sigo observándola en silencio a lo lejos, hasta que alza el rostro y nuestras miradas se encuentran. Nos miramos solo unos segundos, pero a mí se me hacen eternos. Alguien la llama, porque aparta la mirada y se vuelve. Asiente con la cabeza y después de un rápido vistazo en mi dirección, se marcha. Me quedo sentada dónde estoy hasta que la pierdo de vista por el camino que lleva al centro del distrito. Cuento hasta veinte y después de tragar un buen trago de aire, me levanto y me encamino hacia mi casa en la Aldea de los Vencedores. Al llegar a casa, miro el reloj que pende de la pared de la entrada. <<Son casi las doce - me digo - El show va a empezar>>. Me dirijo al salón y me siento en el mullido sillón color arena que hay junto a la ventana. La rodilla derecha me cruje al sentarme. <<La edad no perdona>> pienso mientras me la froto.

A las doce en punto, Caesar Flickerman, el hijo de Eustace, hace su aparición en el escenario, es incluso más pomposo que su padre. Bromea y ríe con el público, después de unas cuantas palabras más, grita a pleno pulmón:

- ¡Ya ha llegado el momento del Vasallage de los Veinticinco!

El presidente Snow aparece en escena después de ser anunciado por Caesar. Camina hasta el centro del escenario, seguido de un niño vestido de blanco que porta en sus delgados brazos una sencilla caja de madera, seguro que de caoba, ya que en el Capitolio "todo" es de caoba. Ya en el centro, empieza con su discurso, nada nuevo, siempre lo mismo, habla sobre los vasallajes y nos explica lo que sucedió en el primero, el que ganó Sarah. Acaba y suena el himno. Todo el mundo guarda silencio. Al terminar la música, Snow se gira hacia el chico y me sorprende cuando le dedica una sonrisa y le revuelve los cabellos. Abre la caja y saca el sobre amarillento con el numero cincuenta grabado, levanta la solapa, saca la tarjeta y lee:

- En el cincuenta aniversario, como recordatorio de que murieron dos rebeldes por cada ciudadano del Capitolio, todos los distritos enviarán el doble de tributos de lo acostumbrado.

Una mueca de horror aparece en mi rostro, cuatro niños por cada distrito. Cuarenta y ocho participantes, un solo ganador. Este año, el cincuenta será memorable. El doble de muertes, el doble de diversión, al menos para algunos.  Apago el televisor, no quiero ver más a ese desalmado, esta disfrutando con todo esto. Decían que Rain era malo, pero Snow es absolutamente perverso.

Llaman a la puerta y cuando me levanto para abrir, la maldita rodilla me vuelve a crujir. Voy todo el camino hasta llegar a la puerta mascullando. Abro la puerta y me topo de cara con Tyr, uno de mis chicos. Hace cinco años logré traerlo de vuelta, fue un milagro, porque nadie apostaba por él. El pobre nació con un solo brazo, pero aún así luchó y venció. Ahora es bastante famoso en el Capitolio, las mujeres se lo rifan.

- Pasa, no te quedes ahí parado como un pasmarote. - le digo.

- ¿Qué vas a hacer? - pregunta, entrando en la casa. - Cuatro tributos son demasiados.

- Nada. - le digo mientras le ofrezco un asiento.

Se queda parado dónde está, a medio camino del sillón, yo me siento y esta vez no puedo evitar un mueca al doblar la pierna.

- ¿Nada? - frunce el ceño. - Mags, no te entiendo. ¿Qué quieres decir?

- Que no voy a hacer nada, no pienso ser participe en estos juegos. - le digo mirando fijamente a su cara de perplejidad.

- Pero no puedes hacer eso... ¡No puedes abandonarnos! -  me dice alzando la voz.

- Estoy convencida de que tú lo harás igual de bien que yo. - le digo con dulzura, pero él niega con la cabeza.

- Yo no estoy tan seguro. - dice alejándose por el pasillo hacia la puerta. La abre si se marcha dando un portazo.

Su reacción me hace sonreír. Me recuerda un poco a mí, con ese temperamento. No pienso ir a estos juegos, lo tengo decidido desde que acabaron los últimos. Estoy cansada de todo esto y lo único que me apetece hacer ahora es quedarme en casa.

                                                          ***

Hoy es el día de la cosecha. Hace meses que no veo a Tyr, desde nuestra conversación el día de la lectura de la tarjeta que no lo veo. Es posible que me esté evitando, quiero pensar que no me importa, pero no es así. Me levanto con parsimonia de la cama y me meto en el baño. Después de una ducha, me visto con lo primero que encuentro y sin pararme a desayunar, salgo de casa. Me dirijo a la playa, por el camino que hay cerca de mi casa. La más alejada de la aldea. Serpenteo por la estrecha senda hasta llegar a mi roca. Me siento y aspiro el aire puro. Cierro los ojos y miro al cielo, mis párpados se tornan naranjas. Casi puedo notar los brazos de River rodeando mi cintura. Ese pensamiento me hace abrir los ojos de golpe, aún después de tantos años, pensar en él me duele en los más profundo de mi ser. Me levanto de mi asiento y me acerco a la orilla. El agua helada moja mi piel provocando que un escalofrío recorra mi cuerpo, mis pies se hunden en la arena y esa sensación me encanta porque me recuerda de dónde provengo. Unas risas lejanas hacen que me gire. Allí está ella, como cada día desde hace doce años. Saco los pies de la arena con bastante esfuerzo, el agua los ha hundido a conciencia. <<No quiere que me vaya>>. - pienso para mis adentros. Vuelvo a sentarme en la roca y la contemplo hasta que se marcha.

- ¡Mags! - grita alguien a mi espalda.

Me giro y me encuentro con Alia, la nieta de mi antiguo mentor Seah, que viene corriendo por el camino que lleva hasta mi casa. Me levanto y camino lentamente hacia ella. Cuando llega a mi altura, respira con dificultad. Espero a que se reponga y la guío hacia mi casa, dónde le ofrezco un gran vaso de agua que bebe sin pararse a respirar. Deja el vaso con fuerza sobre la mesa y me mira sonriendo.

- ¿Vas a contarme a que ha venido todo esto? - pregunto sonriendo también.

- Me envía mi abuelo. - responde.

- Seguro, pero ¿para qué? - pregunto entrecerrando los ojos con sospecha.

- Hoy es la cosecha. - dice.

- Lo sé.

- Tienes que ir.  - me dice seriamente.

Miro la hora, está a punto de comenzar la cosecha y no podemos faltar.

- Vamos. - le digo haciendo un gesto con la mano.

Juntas nos encaminamos a la plaza. Al llegar todo el mundo me mira y me hace pasillo para dejarme llegar hasta el escenario. Estoy segura de que ha corrido la voz de que este año no voy a ir a los juegos, porque los oigo cuchichear sobre ello. Cuando llego arriba, saludo a los otros ganadores, al alcalde Sattherwaite y a Niwl, la nueva acompañante del Capitolio asignada al distrito cuatro. Es alta y esbelta, siempre viste de azul, combinando diferentes tonos. Su pelo es blanco con reflejos azules, parece una princesa de hielo. Pero a pesar de su frío aspecto es una chica muy cálida y agradable, me cae realmente bien para ser del Capitolio. El alcalde da su discurso y recuerda a los habitantes las reglas del segundo Vasallaje de los Veinticinco. Una vez concluido el discurso, Niwl ocupa su puesto en el centro del escenario. Pronuncia unas pocas palabras y se dirige a la urna de las chicas. Coge dos papeletas y vuelve al centro, carraspea y lee en voz alta y clara:

- Juniper Pearl.

Joon, la hija pequeña del boticario. La chica, de apenas doce años sube al escenario entre lágrimas. Se me parte el alma al pensar que esa diminuta niñita tendrá que enfrentarse a cuarenta y siete oponentes. Niwl desdobla el segundo papel y lee:

- Raven Darkholme.

Veo aparecer por el escenario a una chica preciosa de pelo rojo como el fuego y ojos dorados. Es mayor que Joon, yo diría que tiene unos dieciséis o diecisiete años, es alta y esbelta, pero fuerte y atlética, creo que  tiene posibilidades. Ahora es el turno de los chicos y Niwl se acerca a la urna y coge dos papeletas más.

- Leo Lighthouse.

Lighthouse, conocí a un hombre que se llamaba así. Trabajaba con mi padre, seguramente fuera su abuelo. Sube con paso decidido, es rubio y tiene los ojos azul clarito, tanto, que de lejos solo se le ve la pupila. El último tributo está a punto de ser escogido y el público guarda silencio.

- Benjamin Barker.

Un chico alto y desgarbado, con la melena negra y rizada despeinada se abre paso entre el gentío. Al llegar al lado de sus compañeros lo veo apretar fuertemente los puños. Niwl termina con unas pocas palabras más y los tributos quedan en custodia. Me levanto para marcharme a mi casa, pero las caras de los otros ganadores me frenan en seco. Seah se me acerca, pero lo paro en seco con un movimiento de la mano. Bajo del escenario y me encamino hacia mi casa. La gente murmura a mi alrededor, pero no hago caso. Veo a Ona junto a Rose, esta última lleva en brazos al bebé, no puedo evitar que la envidia me azote con toda su fuerza. Acelero el paso y salgo de la plaza, pero cuando estoy a punto de llegar a la aldea, algo me hace volverme y a pesar de mi rodilla, echo a correr como alma que lleva el diablo. Llego justo a tiempo para subir al tren, Tyr sonríe al verme aparecer y Balder, que era el otro mentor elegido para ir a estos juegos, se baja del tren.

- Sabía que no nos ibas a dejar en la estacada. - dice dándome un abrazo.

- Jamás me lo habría perdonado. - digo, viendo pasar el distrito tras la ventana del tren.

Este año, a pesar de que llevamos al doble de tributos de lo acostumbrado, todo es igual. Al llegar al Capitolio los tributos pasan a las manos de los equipos de preparación y nosotros nos reunimos con los demás mentores. Los conozco a todos, aunque rara vez cruzo más de dos palabras con ninguno. La única con la que mantengo una relación más estrecha, aparte de mis compañeros de distrito, es Lilac, que sigue siendo la única vencedora del doce. Después del desfile de inauguración, vamos directamente a nuestra planta y tomamos la cena comentando todo lo ocurrido hasta el momento.

La semana de los entrenamientos se me pasa volando, tanto que cuando me dicen que es la hora de preparar a los tributos para las entrevistas previas a la arena, me quedo patidifusa. Joon, no es muy buena en la pelea y desgraciadamente es demasiado joven como para saber hacer algo que pueda provocar la muerte de nadie, así que su táctica será la de ir de niña indefensa que necesita que la cuiden a toda costa. Raven es harina de otro costal, es fuerte, atlética y muy guapa, así que no tendrá dificultad a la hora de encontrar patrocinadores. Cuando les llega el turno a los chicos, ellos mismos lo tienen bastante claro. Leo, es la simpatía personalizada, su papel irá por ahí, intentará ganarse al público de ese modo. Benjamin es un chico muy reservado. Su pelo alborotado le da un aire misterioso que gustará a la gente del Capitolio. Pese a mis dudas iniciales, este año los tributos han sido bastante fáciles de guiar. Así que no es de extrañar, que en las entrevistas destaquen sobre los otros, a excepción del chico del doce, Haymitch Abernathy. El chico realmente llama mi atención, es mordaz, arrogante e indiferente, pero por encima de todo eso es un ganador. Si mis chicos no tienen ninguna posibilidad de ganar, espero que lo haga él.

La mañana de los juegos, me despierto bastante alterada, un mal presentimiento me atormenta. Me despido de ellos al modo acostumbrado, juntando nuestras cabezas y dándoles un último consejo. Sé que lo harán bien, al menos eso espero.

Un murmullo de admiración recorre el lugar al contemplar la arena, es la más impresionante que he visto en los cincuenta años de los juegos. La Cornucopia se encuentra en medio de un prado sembrado de hermosas flores, el cielo azul, tiene esponjosas nubes blancas flotando por él, a la derecha se extiende un bosque magnífico y a la izquierda una gran montaña nevada ocupa el lugar.

El baño de sangre se cobra dieciocho víctimas, ninguna del distrito cuatro, lo que es un alivio. En los días siguientes, nos damos cuenta de que no solo es la arena más impresionante de todas, también la más mortífera. Los tributos van cayendo, la mayoría víctimas de la arena, ya que casi todo es venenoso (los frutos que penden de arboles y arbustos, el agua de los arroyos e incluso el aroma de las flores). Los profesionales no tienen demasiados problemas, ya que están bien surtidos gracias a la Cornucopia, pero no puedo decir lo mismo de la mayoría de ellos. Solo los del doce parecen arreglárselas de maravilla, a pesar de algunos incidentes.

A los cuatro días, la majestuosa montaña se transforma en un volcán hambriento de sangre, que se traga a doce tributos, entre ellos Leo y la pequeña Joon. El mismo día en que los dos tributos aliados del doce deciden separarse, la chica, creo recordar que se llama Maysilee muere al ser atacada por una bandada de pájaros rosa chillón. Ese mismo día un poco más tarde Raven muere tras luchar con Jack Ripper, el único tributo del dos que queda con vida, aunque no tarda mucho en morir tras la picadura de una mariposa. Solo quedan tres tributos, Benjamin, Haymitch y la chica del distrito uno. Unas dos horas después los gritos de Ben atraen las miradas de todos los presentes, esta siendo atacado por una manada de ardillas, el cañonazo no tarda en sonar. Con ese cañonazo, mi estancia en el Capitolio se termina. Me giro y busco a Lilac con la mirada. Está rodeada de gente, que ahora, al final de los juegos quieren ayudarla a patrocinar a su tributo. Me quiero acercar a ella, pero Niwl viene en mi busca, debemos marcharnos ya.

Al día siguiente, cuando abro la puerta de mi casa, la desolación se apodera de mí.

13 comentarios:

  1. OOHHH QUE PASA EN SU CASA?! ME HAS DEJADO ESPERANDO A HAYMITCH GANANDO! BUENO BUENO... PERO QUE PASA EN SU CASA?? Pobre Mags, ha tenido que crecer lejos de su hija y ni siquiera ahora puede decir que es su hija :( pero me encanta cuando matas gente! Quiero que mates a mas gente! Por cierto, hay novedades en mi blog. Besos:)

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    1. En su casa no es que pase nada, es simplemente que ella va a estos juegos como por obligación (de ella misma) y tenía altas expectativas y se ha tenido que volver sola, perdiendo por el camino a cuatro niños.

      Me alegra que te guste cuando mato gente, porque yo disfruto (y a veces también sufro) matando gente, estos juegos han sido muy rápidos porque como no ganaba ninguno del cuatro lo he hecho así para poder pasar a los siguientes.

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    2. Cierto, fallo mío lo de su casa, no lo entendí como había que entenderlo. Harás los juegos de Finnick no?? POR FINNN!!!!!! Y los de Annie? Buaaahhh ya me pongo histérica!!!
      PD: SIGUEMATANDOGENTE!!! (de forma sangrienta a ser posible)

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    3. Si, ahora es el turno de Finnick!

      No creo que hagas los de Annie, ya que Mags no fue su mentora (fue Finnick).

      Habrá sangre te lo prometo! muajaja

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  2. Ay mi haymitch! Me encanta el cap drew!!! :3
    A mi tb me da penica mags :'(
    PD: me he hecho otro blog, solo llevo tres caps. espero que lo visites y critiques que te parece :D
    http://eltiempoesletal.blogspot.com.es/
    besos!

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    1. ¡HAYMITCH POWER!

      Muchas gracias pequeña, me alegra que te guste.
      En cuanto tenga un hueco me paso por tu blog, pero te adelanto ya que con la "reseña" de la cabecera me has enganchado a la historia.

      ¡Petons!

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  3. ¡Tata, te he echado de menos! Dios mio, en el 24 se me paro el corazon y ahora me vienes con esto ¡me vas a matar! :P
    Pero una cosa, se que te lo pregunte hace tiempo pero es que ya no me acuerdo (soy muu olvidadiza)Despues de esto ¿de quien vas a hacer los juegos vistos por Mags?
    Muxus!!!!

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    1. ¡Cuchi, yo también te hecho de menos! (bueno, a todas en realidad) xD

      Espero que con lo del paro cardíaco y lo de la muerte quieras decir en realidad que te he sorprendido y sobretodo que te ha gustado. e.e

      Ahora ¡POR FIN! tocan los juegos de Finnick y por último T-T el tercer vasallaje.

      ¡Petons de maduixa!

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    2. Por supuesto! Como puedes si quiera dudar de mis intenciones respecto a tus capítulos?
      ¡Aaaaah! ¡Finnick! ¡Mi Finnick! ¡Oh yeah! Well, relax Nina...
      Muxus, tata!!

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  4. *-* *-*

    Ardilla??? Dónde! Ardilla!

    Debo decir lo de siempre, que me ha encantado, señorita :)

    La introducción es una de las cosas que más me ha gustado, la verdad, porque he sentido como si estuviera allí mismo ( y diciéndole a la Mags, ¿quieré loh sincuenta euroh o no?)

    Un petonet enorme *3*

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  5. http://thebingingartist.files.wordpress.com/2010/07/up_doug.jpg

    Muchas gracias hermosa, me alegra muchisimo que te guste.
    Para la introducción se sacado mi lado más moñargas y todo mi super instinto maternal (ahora aumentado hasta límites insospechados gracias a mi trabajo)xD

    P.D: ya te he dicho antes que sí, que quiero loh sincuenta euroh.

    ¡Molts petons de maduixa cuca meva!
    ¡T'estimo!

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    1. Cuando llegues a los 30 años tu instinto estará tan aumentado que será en plan la vieja gorda de hora de aventuras pero dirás: Bueno desde que cogí este trabajo... BOOOM!!

      Y yo estaré al lado siendo la vieja del flequillo e.e

      http://www.youtube.com/watch?v=cpEdI5rIebc

      Su lado más maternal y moñargas *-*

      O SEA MELISA, QUE TE BULTES CON BRAD.

      Timuuu :3

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  6. http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&NR=1&v=ylt5PQ1liI0

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